Wilfredo Santiago-Estudiante de Derecho
El 18 de septiembre de 2020 partió de este plano terrenal la Jueza Asociada del Tribunal Supremo de los Estados Unidos Ruth Bader Ginsburg. Hija de padres inmigrantes nacida en Brooklyn, Nueva York, este icóno de la lucha por los derechos de la mujer, deja perpetuado un legado que resonará a través de todas las generaciones. Ginsburg se graduó de la Universidad de Cornell en 1953, y tres años mas tarde en 1956 fue admitida a la Escuela de Derecho de Harvard, donde fue una de las 9 mujeres admitidas entre 500 hombres. Luego se transfirió a la Escuela de Derecho de Columbia en Nueva York donde obtuvo su grado en derecho. Desde sus comienzos en su carrera legal, Ginsburg enfrentó un sinnúmero de dificultades por el hecho de ser mujer, al punto que fue rechazada en puestos de asistente jurídico por ello. Pero estas dificultades no fueron disuasivas, y la hicieron mas determinada y perseverante en el arduo camino por el cual caminaba. En el 1972 fue cofundadora del Proyecto de Derechos de las mujeres en la American Civil Liberties Union (ACLU) en donde participó en mas de 300 casos por discrimen de género. El 14 de abril de 1980, es nominada por el presidente Jimmy Carter al Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia y trece años mas tarde es nominada por el presidente Bill Clinton al Tribunal Supremo de los Estados Unidos, donde sirvió por 27 años como Jueza Asociada hasta el 18 de septiembre de 2020 y fue la segunda mujer en ocupar el cargo en la historia del Tribunal Supremo.
Desde el estrado cementó su legado en diversas opiniones y controversias presentadas ante esta curia. En United States v. Virginia (518 U.S. 515 (1996)) escribió la opinión de la corte que declararía inconstitucional la política del Virginia Military Institute de que solo admitían hombres a dicho instituto ya que violaba la Claúsula Décimo Cuarta de la Constitución de los Estados Unidos (Equal Protection Clause). También, influyó en la Lilly Ledbetter Fair Pay Act (2008) con su disensión en el caso Ledbetter v. Goodyear (550 U.S. 618 (2007)) en donde una empleada demandó a su patrono por discrimen salarial en base a su género. Dicha ley fue firmada en el 2008 por el presidente Barack Obama, y le facilitaba a un empleado ganar reclamos por discriminen salarial. En cuanto al tema del aborto, siempre mantuvo su postura de que el gobierno no tenía porque intervenir en las decisiones que una mujer hiciera en cuanto a ello, y formó parte de la opinión de la corte que invalidó una ley de aborto parcial en el estado de Nebraska. En Safford Unified School District v. Redding (557 U.S. 364 (2009)) influyó en sus compañeros del estrado en la opinión emitida en cuanto a que un registro hecho por oficiales de una escuela a una niña de 13 años violaba la Cuarta Enmienda (Registros y Allanamientos Irrazonables).
Son muchas las anécdotas y las victorias de la Jueza Ginsburg que es imposible en un pequeño artículo abundar en cada una de ellas, y que su propósito es rendirle un pequeño homenaje a una jurista de primer orden dentro de nuestra ilustre profesión. Es una figura trascendental en nuestra historia moderna, que comparte el podio con otras grandes figuras de nuestra historia. Es nuestro deber como abogadas y abogados honrar su memoria luchando día tras día por la igualdad y la equidad y el trato justo a cada ser humano en nuestra sociedad sin importar su género, pues ante Dios, la Constitución y la Ley todos somos iguales.