Carol Calderón Ocaña—Estudiante de la Escuela de Derecho de la PUCPR y Secretaria de la Organización Pro Derechos de la Mujer
El pasado 24 de octubre de 2019, un grupo de estudiantes y algunas docentes nos reunimos en el “Círculo” para hablar de la situación de las mujeres en nuestra isla. Como parte de la iniciativa del Comité de asuntos legislativos del Consejo de Estudiantes de la Escuela de Derecho, un grupo de estudiantes interesadas/os se dieron cita en la Galería de los Decanos. En dicho espacio se abrió el debate acerca de: “¿Qué significa ser mujer en Puerto Rico?”, esa fue la pregunta que fungió como base al conversatorio. Se puso de relieve la gran desigualdad que se palpa entre hombres y mujeres. Ese jueves, varias de las estudiantes contaron experiencias precisas de cómo sentían y vivían la desigualdad. Es decir, las situaciones personales dieron paso a concentrarnos en el macro del asunto. Cabe destacar que fue un círculo diverso; la mayoría estaba compuesto por mujeres pero de igual manera se dieron cita hombres. Este último dato es importante pues justamente se estaba discutiendo un tema que nos compete a todos y a todas.
Varios de los puntos que se discutieron fueron, la educación diferenciada entre niños y niñas y la exclusión de las mujeres en actividades deportivas tradicionalmente masculinas; Además, desde un enfoque interseccional, como la nacionalidad y los estereotipos respecto a otras comunidades incidían doblemente a la discriminación; El contrato social realizado por hombres, heterosexuales y blancos, con el fin de excluir a quienes no eran afines; La falta de representación femenina en la política puertorriqueña; Las exigencias sociales hacia las mujeres, específicamente en nuestra Escuela de Derecho respecto al aspecto físico de las estudiantes. El acoso callejero, entre otros.
En el conversatorio surgieron diversas ideas, experiencias y opiniones pero siempre con un tronco común, la desigualdad de género. Por último, se planteó el hecho de los hombres como aliados de la lucha feminista o como coprotagonistas de la misma. Así pues, todos y todas nos llevamos la reflexión de que nos queda mucho por hacer, pero que sentarnos y reunirnos a discutir sobre el tema en el espacio que nos abrirá las puertas al mundo laboral, ya era un buen comienzo. El estudiantado que se apersonó en el Círculo del 24 de octubre del 2019, planteó un mundo diferente, un mundo igualitario, un mundo inclusivo, un mundo feminista.
