Marielys Padua Soto— Estudiante de la Escuela de Derecho
Tal vez la ignorancia de un jurado no sea un problema tan grave como lo es la ignorancia de los que votan en un país, pero sin duda alguna es una problemática muy seria en casos que involucran evidencia científica durante juicios criminales. Se ha demostrado estadísticamente que la mayoría de las personas que son convocadas aleatoriamente para formar parte de un jurado tienen muy poco o ningún conocimiento científico. Alrededor de dos de cinco (2:5) jurados creerán que los lanzamientos de cohetes al aire pueden cambiar el clima del planeta y que los OVNIS ocupados por extraterrestres han visitado la Tierra. Junk Science and the Jury, Peter Huber, University of Chicago Legal Forum, Volume 1990, Issue 1. Tres de cada cinco (3:5) jurados creerán que la leche radioactiva puede ser purificada por ebullición y un cincuenta y siete por ciento (57%) tendrá muy poca comprensión de lo que es y significa ADN. Junk Science and the Jury, Peter Huber, University of Chicago Legal Forum, Volume 1990, Issue 1. Pero ¿por qué nos debe importar que un jurado sepa sobre ácido desoxirribonucleico (ADN)? ¿Acaso para eso no son los peritos que traen los abogados a testificar durante un juicio? ¿Acaso no deberían ser ellos los que nos traduzcan el contenido científico de la evidencia forense?
Para contestar estas interrogantes, necesitamos remontarnos al famoso caso de Orenthal James Simpson. El 12 de junio de 1994, Nicole Brown Simpson y Ron Goldman fueron encontrados apuñalados hasta la muerte fuera de su condominio en el vecindario Brentwood de Los Ángeles, California. Todos sabemos el desenlace de este caso; O. J. salió no culpable gracias a su “dream team” dirigido por el famoso abogado Johnnie Cochran. Pero ¿qué fue lo que realmente sucedió si toda la evidencia científica apuntaba a que O. J. era culpable? Veamos.
A grandes rasgos, la evidencia recolectada en la escena del crimen consistía en vellos, fibras y sangre. La evidencia de sangre fue la más condenatoria pues el asesino arrojó sangre cerca de la escena y la que cayó era del mismo tipo que la de O. J. Se encontró sangre en su camioneta Bronco, en el vestíbulo, en el dormitorio principal y en el camino de entrada a su casa. También, había unos calcetines que contenían sangre que coincidía con la de Nicole Brown. La evidencia del guante izquierdo encontrado en la escena del crimen y el guante derecho encontrado en la residencia Simpson eran guantes marca Aris Light, talla XL que Nicole Brown compró como regalo para O.J. en 1990. La sangre y el ADN fueron las piezas fundamentales de la fiscalía. En cambio, la emoción y el discrimen racial fueron las piezas claves de la defensa. Todos sabemos el desenlace de la historia; O. J. trató de colocarse el guante y no le cupo en la mano, creando un escándalo en la sala del tribunal. Aquello fue para la historia: “If it doesn’t fit, you must acquit.” OJ Simpson Murder Trial: “If It Doesn’t Fit, You Must Acquit”, Linda Deutsch, June 10, 2014.
¿Qué fue lo que realmente pasó? Pasó que un abogado inteligente supo cómo maniobrar con las emociones de un jurado que ignoraba conceptos científicos. Imaginen a un perito dando la siguiente explicación sobre el método de ADN utilizado para identificar a O.J. Simpson a doce individuos que en su vida probablemente jamás se han leído tan siquiera un libro de biología básica: El polimorfismo de longitud de fragmento de restricción (RFLP) es un método molecular de análisis genético que permite identificar a los individuos basándose en patrones únicos de corte de enzimas de restricción en regiones específicas de ADN. La técnica de análisis RFLP implica cortar una región particular de ADN de variabilidad conocida con enzimas de restricción y luego separar los fragmentos de ADN por electroforesis en gel de agarosa y determinar el número de fragmentos y tamaños relativos. La muestra de ADN se descompone y es digerida por las enzimas de restricción. Los fragmentos resultantes se separan de acuerdo con sus longitudes y el patrón de los tamaños de los fragmentos será diferente para cada individuo analizado. El proceso completo de RFLP requiere etiquetado de sonda, fragmentación de ADN, electroforesis, transferencia, hibridación, lavado y autorradiografía. RFLP and the DNA Analysis Applications, Teresa Phillips, Thought Co.
¿Ven? Imposible que un jurado comprenda la complejidad de estos estudios especializados de biología molecular y genética. Sin embargo, entre el jurado que vio este caso se encontraban personas de color. Nuestro sistema legal refuerza el mito de que ser imparcial es simplemente una elección. Una y otra vez, durante el proceso de un juicio, se le ordena al jurado a que apague sus pensamientos, emociones y creencias. Se les dice que no permitan que la simpatía, los prejuicios, el miedo o la opinión pública influya en su decisión y que no se dejen convencer por la raza, color, religión, ascendencia nacional o género de ninguna persona. Cada vez que el juez sostiene una objeción, el jurado debe “olvidar” por completo la pregunta o la prueba. Sabiendo cuán poco control tenemos los seres humanos sobre los muchos procesos automáticos en nuestros cerebros, ¡tales instrucciones son ridículas! Sin embargo, tristemente esta es la realidad que guía a nuestros jurados en nuestro sistema legal todos los días. Pienso que la selección del jurado debe ser más cuidadosa y exhaustiva para poder hacer verdadera justicia, aquella que no tuvieron Nicole Brown y Ron Goldman. Ante un jurado desprovisto del conocimiento científico mínimo , ¿qué va a prevalecer, el DNA o las emociones? La respuesta es más que obvia.
